top of page

¿Qué es la

MEDICINA OSTEOPÁTICA?

Baja

La osteopatía es una terapia que atiende al paciente de manera integral, rastreando la causa del síntoma. Busca devolver el equilibrio del cuerpo para que todos los órganos y sistemas funcionen como deben para recuperar y conservar la salud.

  




 

  • Icono social de YouTube
  • Facebook icono social
  • Icono social Instagram
  • Icono social LinkedIn

Muchas veces, durante el transcurso del día en el consultorio, los pacientes que llegan por primera vez preguntan qué es la osteopatía. La mayoría no sabe bien qué es, de qué se trata, qué hacen los osteópatas y cómo lo hacen. Llegan por recomendación, porque escucharon que es bueno para los problemas de espalda, pero vienen sin saber del todo qué van a encontrar. Esta nota apunta a responder esa inquietud y a introducirlos en el magnífico mundo de la osteopatía.

  




 

¿Qué es la Osteopatía?

La osteopatía es una terapia que atiende al hombre de forma global. El osteópata busca la óptima movilidad en los diferentes tejidos y órganos, apoyado en leyes fisiológicas, neurológicas y biomecánicas que unen el cuerpo en su entidad anatómica.

El objetivo de la osteopatía es reactivar, a través de estímulos y técnicas de normalización, los procesos de autorregulación y autodefensa endógenos que, con frecuencia, se encuentran mermados por nuestro modo de vida. Actuamos sobre la causa, no sobre el síntoma

Cuando se hace referencia a los procesos de autorregulación y autodefensa, se está hablando de que, sin querer, buscamos equilibrar el cuerpo para que él solo llegue al estado de curación. Para ser más claros: el cuerpo del paciente enfermo es como un auto que viaja por una ruta llena de baches y cuando, desde la osteopatía, logramos equilibrar, cambia de carril hacia una autopista de doble mano.

Cuando un ingeniero forestal se encuentra con un árbol enfermo o una plantación, enseguida pone en marcha mecanismos de diagnóstico: intentará valorar qué tipo de enfermedad tiene, analizando localmente la zona del árbol alterado, y, en simultáneo, empezará a preguntarse: ¿Es un problema local en el árbol o atañe al árbol entero? ¿El problema viene de la raíz, del sustrato, de la tierra que se alimenta? ¿Podría ser un problema más amplio y afectar a todo el bosque o cultivo? Así, sucesivamente, irá cambiando los planos de análisis, desde el más pequeño y aislado al más amplio y global.

Exactamente eso se busca en cada sesión: el origen real del síntoma, la causa, y no tratar el síntoma local.

El origen de la Osteopatía

Andrew Taylor Still fue el padre de la osteopatía. Nació el 6 de agosto de 1829 en Jonesborough, en Virgina, EEUU. Su padre, Abram, era médico y pastor metodista, y lo inició de muy joven en medicina. Al ser nativo del Middle West norteamericano, vivió duramente entro los indios y la naturaleza, lo cual lo marcó en todas sus concepciones.

En un día caluroso del año 1838, un muchacho de diez años ayudaba a su padre en la labranza del campo en una pequeña granja en la frontera del noreste de Missouri (USA). Durante varias horas, un fuerte dolor de cabeza le había estado molestando.
Al medio día, mientras alimentaban a los caballos, decidió que un poco de descanso a la sombra de un árbol le aliviaría. Cuando buscaba un sitio para ponerse cómodo, se fijó en una cuerda de labranza colgada de la rama de un árbol. Superando la ingenuidad de la época, dio forma a la cuerda para hacer un lazo suspendido entre dos árboles, ofreciéndole una almohada para mecerse.

Andrew Taylor Still padre de la osteopatía

Al tumbarse sobre su espalda con la presión de la improvisada almohada por debajo de su cuello, percibió un alivio casi instantáneo del dolor de cabeza. En breve, se quedó dormido. Cuando se despertó después de unos minutos, se quedó sorprendido al percibir que cualquier rastro del dolor de cabeza había desaparecido.

Joven, emprende estudios de medicina en Kansas City, en el College of Physicians and Surgeons (Missouri). Participa en la Guerra de Secesión como médico cirujano. En este período, Still se subleva ante su impotencia médica para aliviar a los heridos. Después de la guerra, decide volver a estudiar la anatomía y la fisiología para intentar comprender mejor al cuerpo humano. Había adquirido la convicción de que la absorción de medicamentos presenta inconvenientes para sus pacientes.

Sobrevino un drama, que será detonante y modificará para siempre su concepto.
En 1864, una epidemia de meningitis cerebro-espinal causó estragos. Andrew Still pierde a varios de sus pacientes y a tres de sus hijos. Nota en ellos que todos presentaban importantes dolores dorsales. El 22 de junio de 1874, cura a un niño que sufría una disenteria hemorrágica, una enfermedad infecciosa que se caracteriza por la inflamación y ulceración del intestino grueso, acompañada de fiebre, dolor abdominal y diarreas.

Comprueba que el abdomen está frío, mientras que la parte baja de la espalda está muy caliente. Comprende que las contracturas de la espalda están relacionadas con un mal funcionamiento del intestino. Entonces moviliza al niño y al día siguiente la madre, maravillada, anuncia a Still que su hijo está curado.

 

“Para ser osteópata debes estudiar y conocer la exacta formación del cuerpo humano, saber localizar exactamente cada hueso, nervio, fibra, músculo y órgano, el origen, su recorrido y la circulación de todos los líquidos del cuerpo, la relación entre ellos y la función que tiene cada uno en mantener la salud -escribe Still-. No solo han de saber localizar la obstrucción, sino saber quitarla para devolver a la máquina vital su movimiento normal. Hacer esto, es ser un osteópata”.

bottom of page